En el siglo XIX, la mayoría de los científicos rechazaron la idea de percibir la glándula pineal como un órgano, tanto menos la correspondencia entre la glándula pineal y el tercer ojo de algunas culturas. Existían dificultades para determinar su funcionalidad y crecimiento después del nacimiento de una persona; ni siquiera fue posible extraerla para su análisis. Durante este período, solo los partidarios teosóficos creían que en el futuro la glándula pineal se convertiría en un instrumento para la telepatía.
Conociendo sobre el tercer ojo
El tercer ojo es un concepto metafísico que durante mucho tiempo ha sido considerado por diferentes culturas. Este ojo, que está conectado a la glándula pineal en el cerebro humano, generalmente se describe como ubicado en la frente humana y de una percepción más allá de lo ordinario.
Esto ha llevado a que desde la antigüedad, en diferentes culturas, el medio de la frente esté maquillado con imágenes como ojos y serpientes. Aun hoy, en sociedades como la hindú, mantienen la costumbre como un punto de color o una línea blanca.
Muchos creen que tener un tercer ojo aumenta la capacidad de una persona para hacer cosas extraordinarias. Hoy en día, se ha mostrado un gran interés en tener ese ojo, e incluso se han formado clases y profesores para ello.
La ciencia y el tercer ojo
En la segunda mitad del siglo XIX, científicos de Gran Bretaña y Alemania comenzaron a estudiar las leyendas indias más estrechamente relacionadas con la actividad de la glándula pineal. Hacia los 80 postularon la hipótesis de que en los reptiles de tipo primitivo, la glándula pineal es el tercer ojo, y en los humanos se puede observar la misma correspondencia.
De hecho, los reptiles antiguos y muchos lagartos modernos conservaron su ojo parietal activo. Tiene un canal intracerebral y una parte superficial, que está cubierta de piel, por lo que dicho órgano se llama glándula pineal emparejada. Los científicos han descubierto que esta área de la piel y el cerebro no solo mejora la sensibilidad a la luz, sino que también percibe una amplia gama de ondas, así como fluctuaciones del campo magnético.
Existe la posibilidad de que la glándula pineal esté sujeta al análisis incluso de ultrasonidos e infrasonidos, por lo que no es casualidad que los reptiles sientan los desastres naturales de antemano.
De hecho, la percepción del fondo electromagnético por parte de la glándula pineal también se demuestra por los vuelos a largo plazo de las aves y la correspondencia de la producción de melatonina con los impulsos magnéticos nocturnos de la Tierra. Si continuamos con este pensamiento, podemos suponer que los científicos antiguos intentaron explicar esta conexión, centrándose en los contactos de la glándula pineal con el Cosmos.
La evolución de la glándula pineal y el tercer ojo
La glándula pineal crece incluso desde el útero. Más bien, desde los 2 meses de edad del embrión y continúa fortaleciéndose hasta los 11-14 años; es decir, antes del inicio de los mecanismos hormonales de la pubertad.
Hoy en día, varios científicos sostienen que antes la glándula pineal también estaba en la superficie de la cabeza de una persona, como la de los reptiles. La evolución obligó a la glándula pineal a hundirse en las capas profundas del cráneo. Años de inactividad debilitaron la médula y la hicieron mucho más pequeña, aunque en la gente antigua, y quizás incluso en las primeras razas; tenía el tamaño de una cereza grande.
Esta glándula también posee células fotorreceptoras, por lo que es obvio que el período inicial del desarrollo humano estuvo acompañado por una actividad vigorosa de la glándula pineal. En el pasado, este órgano era un sistema de fibras nerviosas en la superficie del cráneo, por lo que era capaz de captar los más mínimos cambios de luz.
El tercer ojo en la cultura hindú
El tercer ojo en la cultura india antigua se llama Ajna, que es el sexto chakra principal del cuerpo, según el hinduismo. Ajna, según estas creencias, es una parte del cerebro que se puede fortalecer mediante actividades como la meditación, el yoga y otras actividades psicológicas, tal como se puede fortalecer un músculo.
En el hinduismo, este chakra representa la mente subconsciente y está directamente relacionado con Brahman. Mientras que un ser humano con dos ojos es capaz de ver el mundo físico, según los seguidores del hinduismo, el tercer ojo también le da al hombre el poder de ver el futuro.
Desde otra parte del mundo, los pensadores griegos, aseguraban que el tercer ojo está estrechamente relacionado con la energía cósmica. Incluso las descripciones médicas de la era de la Antigua Rusia describen esta glándula como espiritual. Leonardo da Vinci en sus obras anatómicas siempre trazó una zona esférica en el cerebro, donde colocó el alma humana.
¿Y tú? ¿Qué piensas respecto del tercer ojo?